DT Financiero | 06/06/24, 10:28 a.m.
La capacidad de resistir impulsos y controlar nuestros deseos es como mantener la disciplina en un partido de fútbol; puede marcar la diferencia en nuestra estabilidad financiera.
Como el dominio del balón en el fútbol, el autocontrol es una habilidad fundamental cuando se trata de manejar nuestras finanzas personales y evitar compras compulsivas. Aquí te presentamos algunos ejercicios y tips para practicar el autocontrol y controlar mejor las compras compulsivas, como si estuvieras entrenando a tu equipo para jugar al más alto nivel.
Establecé un presupuesto y una lista de compras: Antes de salir al mercado de fichajes, establecé un presupuesto y haz una lista de jugadores que realmente necesitas. Al tener una idea clara de cuánto estás dispuesto a gastar y qué posiciones necesitas cubrir, podés evitar caer en fichajes impulsivos y gastar más de lo necesario. Mantené tu lista y presupuesto a la mano mientras negocias y adherite a ellos, como seguir la táctica acordada antes de salir a jugar un partido.
Practicá la regla de espera: Antes de realizar un fichaje impulsivo, dale tiempo. Establecé una regla de espera, como esperar 24 horas o una semana antes de tomar una decisión. Durante ese tiempo, reflexioná sobre si realmente necesitás o deseas al jugador y si se ajusta a tu presupuesto. Muchas veces, el simple hecho de esperar puede ayudarte a tomar una decisión más racional, como cuando un entrenador analiza los videos de los partidos antes de tomar una decisión táctica.
Evitá las tentaciones: Identificá las situaciones o lugares que suelen desencadenar tus fichajes compulsivos y tratá de evitarlos en la medida de lo posible. Si sabés que una visita al mercado de transferencias o una navegación sin rumbo por perfiles de jugadores en línea te llevará a fichar innecesariamente, evítalos. En su lugar, enfocá tu tiempo y energía en actividades que no estén relacionadas con los fichajes, mejor enfócate a entrenar a tus jugadores disponibles.
Practicá el control de impulsos gradualmente: Practicar el autocontrol es como entrenar a un jugador para mejorar su disciplina. Podés comenzar con ejercicios de control de impulsos más pequeños y gradualmente aumentar la dificultad. Por ejemplo, establecé límites para fichar ciertos tipos de jugadores o probá técnicas de distracción como respirar profundamente, tomate tu tiempo para revisar estadísticas o ver partidos antes de tomar una decisión impulsiva.
Encontrá alternativas satisfactorias: En lugar de recurrir a los fichajes como una forma de gratificación instantánea, buscá alternativas satisfactorias que no impliquen gastar dinero. Podés dedicarte a actividades que te gusten, como mejorar la táctica del equipo, desarrollar jugadores jóvenes, pasar tiempo con tu familia o practicar un hobby. Encontrar otras formas de satisfacción puede ayudarte a reducir la necesidad de recurrir a fichajes compulsivos.
Recordá que el autocontrol lleva tiempo y práctica. No te desanimes si cometes alguna que otra falta inncesaria. Lo importante es aprender de esas experiencias y seguir adelante con tus esfuerzos por controlar tus fichajes impulsivos. Con el tiempo, desarrollarás un mayor autocontrol y serás capaz de tomar decisiones financieras más sólidas y conscientes, asegurando que tu equipo se mantenga fuerte y competitivo durante todo el campeonato.