EL FONDO DE EMERGENCIA. UNA JUGADA DE MANUAL

DT Financiero | 05/06/24, 10:03 p.m.

Todos los equipos utilizan jugadas clásicas de manual como el centro, cabeza y gol. En el mundo financiero el Fondo de Emergencia es una jugada de manual personal. Una cantidad de dinero que se reserva en un ahorro formal o en un ahorro informal, al que uno tiene fácil acceso pero a la que solo se recurre en caso de emergencias. Esa formación reservada que tenés guardada por si alguna vez toque jugar con 9 jugadores.

¿Por qué es importante tener un fondo de emergencia? 

Como en muchos partidos, en la vida siempre suceden imprevistos. Por ejemplo: el auto se descompone. Algún percance de salud que afecte nuestra rutina. Se rompe una tubería. O bien, perdemos el empleo porque la empresa realiza una reestructuración de su personal. Situaciones que no pudimos prevenir, tal como una lesión que nos obliga a cambiar el sistema táctico.

Las emergencias son, por lo tanto, parte de la vida. Algunas, además, pueden costar mucho dinero, dejarnos sin el jugador estrella por toda la temporada. Por eso es importante tener un fondo para emergencias, una formación secundaria, que nos brinde la capacidad de salir de esa situación sin problemas y sin tener que recurrir al ahorro.

De lo contrario, cuando éstas se presentan, nos causan un descalce financiero, perdemos la dirección del partido y arriesgamos el juego. Muchas personas se ven obligadas a incurrir en préstamos que empeoran a un más si situación económica, hacemos malos cambios que perjudican más el resultado. 

¿Las ventajas de un fondo de emergencias?

Además de darnos solvencia financiera, tener una reserva de efectivo para emergencias nos brinda muchos otros beneficios. Como tener una táctica preparada para cualquier tipo de improviso durante todo el campeonato. Aquí citamos algunos:

Todos los equipos utilizan jugadas clásicas de manual como el centro, cabeza y gol. En el mundo financiero el Fondo de Emergencia es una jugada de manual personal. Una cantidad de dinero que se reserva en un ahorro formal (cuentas bancarias y afines) o en un ahorro informal (ropero, traje viejo), al que uno tiene fácil acceso pero a la que solo se recurre en caso de emergencias.
Esa formación reservada que tenés guardada por si alguna vez toque jugar con 9 jugadores. 

- Una defensa sólida. Nos da tranquilidad, la cual es muy importante. De acuerdo a una encuesta de la Asociación Americana de Psicología, para el 64% de los adultos el dinero, las preocupaciones financieras, representan una fuente de estrés.

- Nos protege de tomar malas decisiones, como por ejemplo tomar un crédito con tasas por encima de lo regulado en el mercado, endeudarnos más allá de nuestras posibilidades o aceptar el primer empleo que nos ofrezcan, mal pagado, sólo porque no tenemos otra opción pues no contamos con el colchón financiero para esa situación. Un fondo de emergencia nos ayuda a jugar con claridad aún en situaciones complicadas.

- Nos marca un pase claro de gol para alcanzar nuestras otras metas financieras importantes, como invertir en un negocio propio, el retiro o aquél viaje para el cuál estábamos ahorrando desde hace tiempo, al no tener que destinar recursos de nuestro ahorro para enfrentar un imprevisto o emergencia.

¿Cuánto debe ser nuestro fondo de emergencias? 

Cada partido se encara de forma particular, es así que el fonde de emergencias depende de nuestra situación, sin embargo, prácticamente todos los expertos coinciden: entre tres y seis meses de gasto (no de ingreso, sino del dinero que se gasta en la casa, en promedio cada mes)

Para calcularlo, cada persona debe analizar su situación y hacer un registro de sus gastos dividiéndolos en dos categorías: gastos fijos (aquellos que hay que afrontar todos los meses como los gastos de la casa  o seguros) y gastos variables (aquellos cuyo coste puede alterarse como los gastos en esparcimiento, la alimentación o los gastos médicos).

La cantidad obtenida sería el fondo de emergencia que debe ahorrarse y que es recomendable revisar anualmente para adaptarlo a las variaciones económicas como la inflación.

Un jugador disciplinado que apunta a pelear cualquier campeonato, arranca la temporada conociendo a la perfección sus habilidades y debilidades.

¿En dónde debemos tenerlo?

Al ser dinero para emergencias, debe tener liquidez inmediata, como un jugador de reserva preparado para entrar a la cancha, pero a su vez debe estar separado de la cuenta en la cual tenemos nuestro dinero y lo utilizamos diariamente como por ejemplo la cuenta de salarios, para que no podamos gastarlo fácilmente, es decir, dentro del plantel pero sin que juegue cada partido. Idealmente debe generar rendimientos, pero con alta seguridad y sin sacrificar la liquidez, por lo que no es recomendable optar por productos financieros como el ahorro a plazo fijo u otros productos que nos puedan penalizar por sacar el dinero antes del plazo acordado.

Finalmente, no debemos olvidar que, si tenemos que hacer uso de nuestro fondo de emergencias, tendremos una nueva meta financiera: ahorrar para restablecerlo en la medida de nuestras posibilidades. De manera tal que siempre esté ahí, completo y listo, por si lo necesitamos. Cuando un jugador entra a la cancha, debemos tener un sustituto para él en el banquillo.

Tenemos que poder disponer de nuestros jugadores en cualquier momento, así también con el fondo de emergencias nuestra prioridad es que el dinero esté fácilmente disponible, lo mejor es optar por productos financieros sin riesgos, que garanticen que el capital permanezca fijo.
Todo jugador sirve cuando es necesario reforzar el equipo, ya sea acudir a la cantera, al equipo de reserva o algún jugador prestado que pueda volver al club cuando precisemos.

Algunas opciones pueden ser las cajas de ahorro, cuentas corrientes ya que prácticamente no tienen riesgo porque están protegidas por el FGD (fondo de garantía de depósito.) o también algunas cuentas remuneradas como los fondos de inversión de renta fija a corto plazo.